Las ventanas de la casa son un elemento muy importante, aportan luz y contribuyen al flujo del aire. Idealmente, su limpieza debería hacerse dos veces por año, pero muchas personas omiten esta tarea hasta que las ventanas están muy sucias.

En esta guía te diremos paso a paso como limpiar tus cristales como un profesional usando productos caseros que puedes encontrar en el supermercado de la esquina.

Materiales que se pueden utilizar para esta tarea

Ten a la mano los materiales que utilizarás para limpiar tus ventanas:

• Agua
• Detergente
• periódicos viejos
• Enjuagador de goma
• Líquido limpiacristales

Si no tienes líquido limpiacristales puedes hacer uno casero combinando 1 parte de vinagre por 4 partes de agua en un cubo y mezclando hasta que se mezclen completamente. Introduce la mezcla en una botella con rociador.

Pasos a seguir para limpiar ventanas

Primer paso: Marcos

El primer paso es limpiar el marco de la ventana, si lo haces al final el cristal se volverá a ensuciar. Dependiendo del tipo de marco usaremos distintos materiales:

• En marcos de aluminio solo hace falta agua caliente y detergente
• En marcos de madera se puede usar un trapo suave mojado, agua fría y leche desnatada

Segundo paso: Limpieza superficial

Hay que enjuagar las ventanas para remover todo el polvo superficial y dejar solo las manchas difíciles, para eso es importante contar con dos baldes, el primero será usado para meter la esponja y empaparla con una mezcla de detergente y agua, el segundo se usará para enjuagar la esponja.

 Es importante que cambies de agua con frecuencia (hasta 1 balde por ventana) para evitar que la esponja se ensucie. Es importante que no uses la esponja para secar la ventana porque podrías rayarla, usa periódico.

Tercer paso: Limpieza a fondo

Si tus ventanas están muy sucias tendrás que usar una esponja porosa y dos cubos, de la misma forma que lo has hecho anteriormente. Consigue un paño con microfibra para poder tallar en seco y remover manchas difíciles.

Si estás usando el rociador acércalo a las manchas que no se quitan y rocía, de este modo la presión podría ayudar a quitar las manchas restantes.

Consejos prácticos para limpiar ventanas

Si tienes problemas limpiando tus ventanas puedes valerte de algunos trucos:

• Para manchas que no se quitan o problemas con el vidrio usa alcohol, ponlo sobre un paño de microfibra y talla con fuerza, después limpia con periódico y verás resultados sorprendentes.
• Para limpiar el exterior de ventanas que son de difícil acceso puedes usar una manguera con mucha presión, de esta forma quitarás todas las manchas sin acercarte.
• Limpia los cristales de un lado de derecha a izquierda, y del otro lado de arriba a abajo, de este modo si ves una mancha sabrás si está en el interior o el exterior.
• No uses cloro o cualquier otro detergente potente, estos pueden ocasionar manchas en tu ventana.

Si tienes otro truco para limpiar ventanas de forma efectiva en cuestión de minutos no dudes en contactarnos y con gusto actualizaremos el artículo.

Aunque el aluminio blanco está presente en la gran mayoría de os hogares, dadas las ventajas que tiene, en pocos casos se sabe cómo limpiarlos de manera efectiva. Por esa razón en este artículo explicaremos detalladamente cómo limpiar el aluminio blanco de las ventanas sin que esto suponga una tarea excesivamente complicada.

Pasos para limpiar el aluminio blanco

Como suele ser habitual en la gran mayoría de los casos, siempre se tiene a mano una gran cantidad de paños de diferentes telas para limpiar las ventanas, cuando en realidad el uso de ellos debería ser limitado. Esto es algo que sucede con otros tantos productos. Por todo ello, para que la limpieza del aluminio blanco sea efectiva, lo mejor que podemos hacer es seguir los siguientes pasos.

Limpiar la suciedad superficial

Todo aquel material delicado que se quiera proceder a limpiar no tiene que tener suciedad superficial ya que estos podría impedir realizar el trabajo de la manera correcta. Para ello, para eliminar esa suciedad, lo mejor es utilizar un paño totalmente seco. Será más que suficiente para dejar la superficie lista para comenzar a limpiar más en profundidad.

Utilizar productos poco agresivos

El aluminio blanco, a pesar de ser un material enormemente resistente, siempre puede terminar dañándose si no se utilizan los productos adecuados. De ahí que antes de comenzar a limpiarlo más en profundidad debamos asegurarnos que el producto no le va a ocasionar ningún daño. Una vez hecha esta salvedad, lo mejor es utilizar un paño de fibras y utilizar algo de jabón. Se pasará por toda la superficie del aluminio hasta que las manchas desaparezcan por completo. Una vez que el paño no esté húmedo habrá que volverlo a humedecer hasta que los marcos queden perfectos.

Secar el aluminio blanco

Una vez que ya se han limpiado los marcos de aluminio blanco, solo queda secar la superficie donde se ha trabajado. Lo mejor para secarlo es el papel absorbente. Este tipo de papel no deja nada de humedad permitiendo a su vez que no queden residuos sobre la superficie. Si no se dispone de este tipo de papel, otro buen recurso puede ser un paño de fibras pero, en esta ocasión, totalmente seco.

Recomendaciones para mantener el aluminio siempre en buen estado

Los marcos de aluminio blanco siempre necesitan ciertas tareas de mantenimiento. Unas tareas sencillas como las que pasamos a describir a continuación.

• La importancia de la limpieza superficial. No es necesario llevar a cabo esta acción a diario pero, si al menos una vez a la semana eliminamos la suciedad de la superficie, evitaremos manchas mayores con el paso del tiempo.
• Aplicar productos protectores. Esta es una muy buena solución no solo para proteger al aluminio blanco de manchas sino también de otro tipo de agresiones. Este tipo de productos, generalmente presentes en forma de ceras, se pueden adquirir en las superficies especializadas. No requieren de una gran inversión económica y son muy efectivos.

Dos consejos que son más que suficientes para que el aluminio blanco no solo quede en perfectas condiciones sino para que se mantenga así durante mucho tiempo.