Dentro de una vivienda, el parquet es uno de los suelos más comúnmente utilizados. De ahí la importancia de saber cómo limpiar el parquet. Una limpieza que se puede llevar a cabo desde dos frentes completamente distintos. Por un lado tenemos uno en el que se utilizan productos comerciales y por otro tenemos un escenario en el que se utilizan remedios caseros

Cómo limpiar el parquet con productos comerciales

En el sector de la limpieza, actualmente, hay productos para limpiar todo lo que puedas necesitar. De hecho, se podría decir incluso que los productos de limpieza para parquets son de los más comunes del mercado. Una vez que adquieras el que consideres mejor te recomendamos que sigas las siguientes pautas.

• Antes de comenzar la limpieza propiamente dicha, es muy conveniente que barras las posibles pelusas, pelos o polvo que pueda haber.
• Una vez hecho esto te recomendamos siempre que disuelvas el producto que hayas comprado en algo de agua. De ese modo evitarás posibles efectos adversos en tu parquet.
• Con un paño suave, si es una superficie pequeña, o fregona de cerdas suaves, si es una superficie mayor, aplica el producto por todo el suelo.
• Retira el exceso de humedad con un paño o fregona secos. De esta manera evitamos excesos de humedades que no son nada recomendables.

Cómo limpiar un suelo parquet con productos caseros

No obstante hay personas que ya sea porque tienen tiempo o porque quieren darle a su parquet un tratamiento menos agresivo al no estar con grandes manchas, optan por productos más caseros. Aquí van algunas recomendaciones en este sentido para que el proceso llegue a buen puerto.

• Al igual que hemos dicho hace unos instante, retira el excedente de polvo que pueda haber en la superficie.
• En este caso vamos a mezclar 200 ml de vinagre con 4 litros de agua templada.
• Vamos a proceder a la limpieza de todo el parquet con los utensilios anteriormente indicados, ya sabes, paños o fregonas siempre de cerdas y materiales blandos.
  Una vez se haya limpiado toda la superficie, procederemos a un secado sin ejercer una gran presión sobre el parquet.
• Por último, con el objetivo de que el secado sea lo más eficaz posible, se recomienda ventilar la estancia en la que se haya limpiado.

La importancia de las tareas de mantenimiento

A continuación, y con el objetivo de que no tengas que limpiar el parquet cada poco tiempo, vamos a dar algunos consejos de mantenimiento. Es la forma más sencilla y eficaz de que tu parquet se mantenga siempre en óptimas condiciones.

• Cuando limpies el polvo del parquet, utiliza siempre que puedas una aspiradora en lugar de una escoba.
• En caso de que utilices una escoba o cepillo de barrer, recuerda que las cerdas tienen que ser lo más suaves posible.
• En caso de que algo de líquido se derrame sobre el parquet eliminar lo más rápido posible el exceso de humedad para proceder a secarlo.
• Mantén siempre la estancia en la que esté el parquet libre de humedad para que el suelo no sufra ni se deteriore.

No hay duda de que los muebles de madera son especiales. Y no solo por su belleza natural sino por los cuidados tan particulares que necesitan. Y es que, si se quieren conservar intactas todas las propiedades de este tipo de elementos hay que tener muy claras algunas directrices.

Pautas a seguir para limpiar muebles de madera

Saber cómo limpiar muebles de manera no es algo que se aprenda de la noche a la mañana. De hecho hay que seguir, de manera muy escrupulosa, una serie de pasos si no queremos deteriorarlos.

Los problemas de la suciedad superficial

Aunque pueda parecer algo trivial, la suciedad superficial puede llegar a ser un verdadero quebradero de cabeza. Y es que de no eliminarla, esta puede penetrar en el mueble en cuestión haciendo que recuperar su estado original sea muy complicado.

Por ello recomendamos, antes de nada, utilizar un trapo seco, e incluso un plumero, para retirar esas partículas que habitan en su superficie. Al ser muebles que descansan en el interior de alguna estancia, no tendremos que preocuparnos por hacer frente a partículas contaminantes, por ejemplo.

La importancia de la bayeta

Una vez que ya hemos retirado esa suciedad, el siguiente paso es pasar a limpiar en profundidad. En este proceso tenemos que tener en cuenta tres aspectos que son claves.

• La elección de la bayeta es crucial. Desde nuestra propia experiencia, recomendamos utilizar una que sea, bien de algodón o bien de fibra. Son las que menos dañarán la superficie.
• La limpieza debe llevarse siempre a cabo en la misma dirección de la veta.
• En cuanto al producto a utilizar, puedes decantarte sin ninguna clase de problema por una solución compuesta de agua tibia y algo de jabón neutro.

Huye de productos químicos

Si bien es cierto que sobre otras superficies más resistentes, los productos químicos pueden ser una buena solución, lo cierto es para limpiar muebles de madera no lo es.

En el mercado la inmensa mayoría de estos productos de limpieza incorporan en su formulación algunos elementos como el amoniaco que no hacen otra cosa que estropear la madera. En consecuencia, a pesar de que el producto indique que es idóneo para la madera, intenta no utilizarlo bajo ningún concepto.

Aplica métodos de prevención

A estas alturas ya hemos podido comprobar que la madera es extremadamente delicada. Una condición que hace que no solo tengamos que prestar atención al proceso de limpiado sino al proceso de prevención.

Una buena manera de evitar que estos muebles se deterioren en exceso como consecuencia de la suciedad, es cubrirlos con una tela cuando, por ejemplo, no se vayan a utilizar durante un prolongado periodo de tiempo.

De esta manera no solo estará alargando la vida del mueble en cuestión sino que evitarás limpiarlo más veces de las necesarias lo que hará que sus cualidades originales, brillo y textura, entre otras, permanezcan en perfecto estado.

Un proceso en definitiva, el de limpiar muebles fabricados en manera, que no es nada complejo y que bien llevado a cabo, puede hacer que los beneficios sean extraordinarios.

Guía práctica para saber cómo limpiar tarima flotante

Si bien es cierto que los pasos a dar para limpiar una tarima flotante no son excesivamente complejos, no es menos cierto que son imprescindibles. De ahí la importancia de prestar atención a las siguientes pautas.

Limpieza de los restos granulados

Si hay un tipo de partícula que puede afectar, y mucho, al estado de la tarima flotante y a su limpieza, son las granuladas. Para eliminarlas, la mejor alternativa es la de utilizar una aspiradora. Eso sí, para evitar que la tarima se deteriore por el paso de la aspiradora, se recomienda incorporar el accesorio de cepillado.

Este proceso debe repetirse en dos ocasiones. El objetivo es que cuando se llegue a la fase de limpiado profundo, no nos encontremos con ninguna partícula que pueda rozar y rayar la tarima flotante.

Limpieza en profundidad

Ahora es el turno de la limpieza en profundidad de nuestra tarima. Una limpieza que variará en función del material de la misma.

• Si la tarima que queremos limpiar está compuesta de materiales sintéticos, la mejor alternativa es elaborar una mezcla de agua caliente y uno o dos tapones de detergente para el suelo. A pesar de estar utilizando productos químicos nos encontramos ante un material sintético por lo que el suelo no va a sufrir en absoluto. Eso sí, una vez se haya aplicado esta solución, habrá que secarla por completo ya que la humedad sí puede dañar el material.
• En el caso de que la tarima sobre la que estemos trabajando sea una tarima de madera natural, los compuestos químicos tendrán que dar paso a los elementos naturales. Si bien es cierto que el agua caliente se puede seguir utilizando, ahora habrá que mezclarla con algo de vinagre. En este caso hay que frotar con una intensidad media pero, de igual modo, evitar que quede cualquier resto de humedad.

Tratamientos para embellecerla

Una tarima flotante puede llegar a ser muy atractiva. De ahí la importancia de saber aplicar algún que otro tratamiento que potencie su estado natural. Este tratamiento puede ser, sin lugar a dudas, un simple encerado. Tanto si se trata de una tarima sintética como natural, la aplicación de esta cera, evitando dejar excedentes por el suelo, hará que el brillo natural de la misma vuelva a aparecer.

Para terminar, hay que hacer hincapié que el mejor cuidado que se le puede dar es el del día a día. Será ahí, evitando mancharla con determinados productos o evitando que queden restos sobre ella, cuando le sacaremos el máximo partido posible. De lo contrario nos veremos obligados a llevar a cabo tareas de limpieza con cierta frecuencia con todo lo que ello implica de cara a que nuestra tarima mantenga su aspecto.