Actualmente nos podemos encontrar con una gran variedad de paredes. Sin embargo, hay que decir que las pautas para limpiarlas es prácticamente la misma.
En la inmensa mayoría de las ocasiones no importa si estamos hablando de paredestradicionales, de paredes que tienen papel pintado o de paredes con azulejos. A excepción de un paso, el cual, por supuesto detallaremos, el saber cómo limpiar paredes de manera efectiva se basa en seguir un conjunto de sencillas pautas, las cuales, nos van a permitir obtener unos buenos resultados.
4 sencillos pasos a seguir para saber cómo limpiar paredes
A través de estas sencillas directrices, y sin necesidad de invertir una gran cantidad de dinero en productos, podrás limpiar aquellas paredes que necesites.
Elimina la suciedad superficial
Este paso es de vital importancia pero muy sencillo al mismo tiempo. Y es que con la ayuda de un sencillo plumero, y pasándolo únicamente por la superficie, deberemos eliminar ese exceso de suciedad que se puede quedar adherido a la pared en forma de polvo o pelusa.
Elimina las manchas más rebeldes
Ahora que ya se ha eliminado esa suciedad primaria que en muchas ocasiones no nos permiten ver el conjunto, es el momento de erradicar aquellas manchas que requieren un poco más de cuidado. Tal y como hemos dicho al principio de estas líneas, será en este momento en el que distinguiremos un tipo de producto u otro para cada superficie.
- En el caso de que tengamos que limpiar una pared tradicional, tanto lisa como de gotelé, deberemos mezclar agua caliente y amoniaco y frotar con un trapo de fibra.
- Si, por el contrario, se trata de una pared, por ejemplo la de un cuarto de baño, en laque los azulejos sean los protagonistas, al agua caliente habría que incorporar unproducto específico para azulejos, el cual, por cierto, no es difícil de conseguir. En este
caso también hay que frotar con un paño de fibra para evitar rayas los azulejos.
Realiza una limpieza general
Una vez que ya nos hemos desecho de aquellas manchas que podíamos denominar como más complicadas, es el momento de limpiar toda la superficie. Con los mismos productos que hemos mencionado en el paso anterior, se puede utilizar un dispositivo de vapor, tipo
“vaporeta”.
El objetivo es someter a elevadas temperaturas a las manchas restantes para que solo con la ayuda del agua, y el amoniaco o el producto específico, desaparezcan.
La importancia del secado final
En el caso del secado, tenemos que aplicar dos técnicas bien distintas en función de la pared que vayamos a tratar. En el caso de que se trate de una pared tradicional, habrá que eliminar el exceso de humedad con una paño seco sin frotar en exceso. En cambio, para las paredes de azulejos, el secado de puede hacer de manera tradicional hasta que no quede ni rastro de agua ya que estas paredes son más resistentes.
Hacer hincapié en la importancia de seguir los pasos en el orden indicado para que el resultado sea óptimo.