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Cómo limpiar las juntas del suelo

Cómo limpiar las juntas del suelo

Cómo limpiar las juntas del suelo

Sin lugar a dudas, las juntas del suelo son unos elementos tremendamente tediosos de limpiar. Sin embargo, esto no quiere decir que sea complicado. Es más, son varios los productos de los que nos podemos ayudar para realizar esta limpieza de forma óptima.

 Esto, unido a algunas sencillas pautas como las que vamos a ver a continuación, será más que suficiente para que las juntas del suelo que decidas limpiar queden perfectamente limpias.

 

Consejos para saber cómo limpiar las juntas del suelo de forma efectiva

 

Vaya por delante, tal y como ya hemos avanzado, que será un proceso algo farragoso aunque los resultados merecerán la pena.

 

Elimina el exceso de suciedad superficial

En cualquier superficie, y las juntas del suelo no son una excepción, el exceso de suciedad superficial nos puede jugar una mala pasada. De ahí que con un cepillo de barrer, o incluso con una aspiradora, se deba retirar. La idea es dejar la superficie lista para proceder con otros productos más específicos.

 

Preparar la superficie

En este segundo paso vamos a preparar la superficie para que absorba todo el producto que vamos a aplicar. Para ello, con agua caliente en abundancia, y una fregona, daremos una pasada a todo el suelo sin necesidad de secar ni de frotar en exceso.

 

Aplicamos el producto correspondiente

 

A continuación aplicaremos el producto que hayamos pensado. Nosotros te vamos a proponer dos de los que mejores resultados pensaos que ofrecen.

 

  •  Como no podía ser de otra manera, en primer lugar queremos echar mano de uno de los mejores blanqueantes que existen que no es otro que la lejía. Con una mezcla que contenga 5 partes de agua por cada parte de lejía, será más que suficiente. De manera progresiva iremos comprobando cómo las manchas van desapareciendo.
  • Otro sistema que sabemos, por propia experiencia, que da muy buenos resultados, es el de hacer una mezcla homogénea de agua caliente y bicarbonato. Esa mezcla será aplicada por todas las juntas con un cepillo. De ese modo conseguiremos, sin lugar a dudas, un blanqueamiento perfecto.

 

Eliminar el exceso de producto

 

Tanto la lejía como el bicarbonato son producto fuerte. Esto hace que, utilizando solo agua tibia, tengamos que eliminar el exceso de los mismos. Este proceso es muy sencillo pero hay que hacerlo de una manera cuidadosa ya que de lo que se trata, dicho de otro modo, es de aclarar bien el suelo para que no quede rastro del producto utilizado anteriormente.

 

El secado final

 

Si bien es cierto que al tratarse de un suelo, no es necesario poner mucho énfasis en el secado, nunca está de más que con una bayeta completamente seca, demos una pasada por la superficie del mismo. Con esto, lo que conseguiremos no es solo secarlo sino también abrillantarlo. De esta manera el resultado será mucho mejor del que habíamos previsto en un principio.
Añadir como comentario final que este proceso se puede aplicar a cualquier suelo por lo que no debes temer en utilizarlo en los de tu hogar sean del material que sean.

 

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Cómo limpiar el sofá

Cómo limpiar el sofá

Cómo limpiar el sofá

A la hora de saber cómo limpiar un sofá hay algo que tenemos que tener en cuenta por encima del resto de cosas. Y es que, en función del tejido del sofá, el tiempo es un factor vital. Cuando más tiempo permanezca una determinada mancha en algunos tejidos, esta puede resultar realmente complicada de eliminar.


Consejos prácticos para saber cómo limpiar un sofá

 

La guía que te vamos ofrecer a continuación consta de cinco pasos, los cuales, efectuados de la manera correcta podrán eliminar casi cualquier mancha de tu sofá preferido.


Pasa la aspiradora

 

Por norma general, las aspiradoras suelen incorporar un accesorio que, unido al principal, es perfecto para limpiar un sofá. Gracias a este sistema, lo que vamos a conseguir va a ser eliminar el exceso de suciedad que tenga dicha mancha. Porque, aunque no las veamos, puede haber algunas partículas que nos hagan la vida imposible en el momento de la limpieza.


Utiliza productos caseros

 

Si echamos un vistazo, nos vamos a topar con una gran cantidad de productos en el mercado que sirven para limpiar nuestro sofá. Sin embargo, esto es un arma de doble filo porque, si estos productos no están utilizados por profesionales, no solo nos saldrán bastante caros sino que en muchas ocasiones no sabremos cuál de ellos elegir. Por todo ello, desde nuestro punto de vista te recomendamos que utilices una mezcla de productos caseros. Esta mezcla puede contener perfectamente agua, un chorro de vinagre y un chorro de jabón líquido libre de parabenos.


Aplicar el producto sobre el sofá

 

Una vez que ya hemos hecho la mezcla, con la ayuda de una esponja, lo que haremos será aplicar el producto sobre la propia mancha del sofá. Realizaremos suaves movimientos circulares. Si caemos en la tentación de frotar con una intensidad fuerte, corremos el riesgo de que el sofá sufra daños irreparables. Algo que se acentúa mucho más cuando la antigüedad del sofá es elevada.


Elimina el exceso de espuma

 

El jabón que hemos incorporado a la mezcla puede hacer una buena cantidad de espuma. Esta espuma hay que eliminarla con un paño seco. Este paño es recomendable que sea de microfibra ya que otros tejidos pueden esparcir el agua por el sofá lo que hace que otras
partes cojan humedad haciendo que las condiciones del sofá dejen de ser las óptimas.


Deja secar el sofá

 

Para terminar, lo mejor que podemos hacer es deja secar el sofá. No trates de acelerar el proceso con secadores o más paños. El aire  del propio ambiente es ideal para que se produzca un secado óptimo. No en vano, al cabo de unos minutos podrás ver que la mancha ha desaparecido.

Para terminar decir que la mejor herramienta que tienes es la prevención. Gracias evitarás manchas innecesarias en tu sofá. De ahí la importancia de taparlo en el caso de que no lo vayas a utilizar, por ejemplo, durante un largo periodo de tiempo.

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Cómo quitar las manchas de aceite de la tapicería

Cómo quitar las manchas de aceite de la tapicería

Cómo quitar las manchas de aceite de la tapicería

Las manchas de aceite, por norma general, son bastante llamativas. La densidad del mismo, y en muchos casos, el cerco que pueden dejar con el paso del tiempo, hacen que sea uno de los productos más temidos a la hora de eliminarlo.

Algo que, por otro lado, se puede llegar a complicar aún más cuando la mancha la tenemos sobre la tapicería de una silla, de una mesa o de un vehículo.


Pasos a seguir para saber cómo quitar las manchas de aceite de la tapicería

 

Sin embargo, para tranquilidad de aquellas personas que se ven envueltas en este asunto, hay que decir que si se siguen una serie de pautas bien definidas, el resultado puede ser plenamente satisfactorio.


Retirar el excedente de aceite es la clave

 

Como siempre que se quiere comenzar con el proceso de limpiado, lo más importante es retirar el exceso de producto que ha ocasionado la mancha. En este caso el aceite. Para ello, no utilizaremos un trapo como se podría pensar sino que lo que vamos a utilizar es papel secante. El de cocina puede servir. De esa manera evitaremos tener que realizar la labor de limpieza con un productos extremadamente denso.


Utiliza un producto que elimine el sobrante

 

Dentro de la industria de la limpieza son muchos los productos los que nos podemos encontrar para limpiar tapicerías. Este es el momento de utilizar uno de ellos pero que sea para tapicerías delicadas.

No importa si la nuestra no lo es. De lo que se trata es de no dañarla. Además, en el caso de que con ese producto no seamos capaces de eliminar la mancha por completo, siempre podremos recurrir a otros productos naturales como los que están basados en fécula de maíz. Una vez aplicado dejaremos reposar según las indicaciones del fabricante.


La importancia de repasar el cerco

 

Una vez que retiremos el producto limpiador, con un cepillo de cerdas suaves deberemos eliminar los posibles cercos que hayan quedado. Para esta ocasión utilizamos un jabón neutro disuelto en agua. Será más que suficiente para que la huella de lo que fue la mancha de aceite pase a mejor vida.


Aplica productos protectores

 

No obstante, además de llevar a cabo un completo proceso de limpieza, siempre es interesante, en la medida de lo posible, llevar a cabo medidas preventivas. Para ello podemos adquirir un producto protector de modo que las manchas más rebeldes, como puedan ser las del aceite, no ocasionen tanto trastorno. Basta con acudir al mercado del sector para escoger aquel que mejor se adapte a lo que necesitamos. No solo podremos encontrar varios sino que no son caros.

Ahora que ya sabes cómo quitar las manchas de aceite en la tapicería, y ahora que ya tienes claro que existen productos protectores, tenemos que darte un último consejo. Y es que siempre que sepas a ciencia cierta que un mueble o tu vehículo, no va a ser utilizado durante un tiempo, la mejor alternativa es cubrirlo con una paño o una sábana. De esa manera evitarás más de un susto.

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Cómo limpiar la pantalla de un ordenador

Cómo limpiar la pantalla de un ordenador

Cómo limpiar la pantalla de un ordenador

Aunque pueda parecer algo trivial, las pantallas de ordenador son elementos que atraen mucha suciedad. La cercanía de nuestros cuerpos, el hecho de estar, por norma general, en un entorno con muchas personas y la electricidad estática que tienen, hace que, aunque no sea algo preocupante, si necesiten una limpieza regular.

Proceso para limpiar la pantalla de un ordenador

Para saber cómo limpiar la pantalla de un ordenador de manera efectiva, únicamente hay que seguir unas directrices muy concretas. Gracias a ellas no solo podrás tener la pantalla de tu ordenador en perfectas condiciones sino que la podrás proteger en un futuro. Eso sí, como indicación fundamental, toda tarea de limpieza de la pantalla de un ordenador, debe llevarse a cabo cuando esta esté completamente apagada.

Vamos a comenzar por el marco

Las molduras y los embellecedores de los marcos nos pueden jugar más de una mala pasada. Más que nada porque es en esos pequeños recovecos en los que más suciedad se puede almacenar. Por ello se recomienda que, con un paño completamente seco, y en algunas ocasiones con la ayuda de un cepillo de cerdas de fibra, repasar bien los bordes del mismo.

Es el turno de la pantalla

Una vez que ya tenemos el marco en perfectas condiciones, es el turno de la pantalla propiamente dicha. Aquí, con el mismo paño de fibras que hemos utilizado para los bordes, pero por la parte que está limpia, podemos comenzar la limpieza de esta superficie. Decir que este proceso debe llevarse a cabo sin ejercer una presión excesiva y con movimientos rectos de arriba abajo. Los movimientos circulares, por norma general, haces que movamos la suciedad de un lado a otro sin terminar de eliminarla.

Volvemos a los bordes

Antes de dar por terminada nuestra tarea, con el mismo paño, pero ahora con la ayuda únicamente de un dedo, deberemos repasar de nuevos los bordes. El objetivo es eliminar por completo la suciedad que ha podido caer como consecuencia del paso anterior.

¿Cómo evitar que la pantalla del ordenador se manche con frecuencia?

La intención de estas líneas no es solamente limpiar la pantalla de nuestro ordenador. También se trata de tomar ciertas precauciones con el objetivo de que esta no se manche cada poco tiempo.

  • Evita siempre que puedas el contacto con los dedos ya que las manos con las partes de nuestro cuerpo que más suciedad retienen a lo largo del día.
  • No ubiques la pantalla de tu ordenador en ambientes en los que la humedad sea la protagonista. Entre estos ambientes podemos toparnos con la cocina, por ejemplo.
  • En el caso de que estés en una estancia muy luminosa, evita que el sol incida de lleno. Esto puede hacer que la pantalla atraiga, gracias al calor, más suciedad de la normal.
  • Si no vas a utilizar la pantalla de tu ordenador durante un periodo de tiempo prolongado, lo mejor que puedes hacer es cubrirla con un paño con el objetivo de que no se manche en exceso.

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Cómo limpiar persianas

Cómo limpiar persianas

Cómo limpiar las persianas

Las persianas son unos de los elementos que se encuentran con gran frecuencia en todo tipo de inmuebles como hogares particulares u oficinas. De ahí la importancia de saber cómo limpiar persianas de manera efectiva.


¿Por qué es importante mantener limpias las persianas?

Aunque a simple vista se podría decir que la limpieza de una persiana solo es importante desde el punto de vista estético, esto no es así en absoluto. Dependiendo del material en que esté fabricada, este puede perder sus propiedades, e incluso romperse, debido a la falta de limpieza.


Pasos a dar a la hora de limpiar persiana

Si bien es cierto que puede parecer que la limpieza de persianas es algo trivial, hay que decir que no es así en absoluto. De hecho, es muy recomendable seguir unas pautas a la hora de acometer su cuidado para que el resultado sea óptimo.

 

Desmontar la persiana

Para conseguir una limpieza profunda, siempre tendremos que tener un escenario de trabajo óptimo. Por ello, en el caso de que sea posible, habrá que desmontar la persiana. Esto nos va a permitir situarla sobre una superficie más cómoda y acometer el proceso de limpiado de un modo mucho más sencillo.


Limpieza superficial de la persiana

Como en la mayoría de los casos en los que se quiere acometer la limpieza de algo, en primer lugar hay que retirar la suciedad superficial. Con un plumero o, sencillamente, con un trapo sin humedecer, eliminaremos los restos  de suciedad que pueda haber originado el paso del tiempo o la polución.


La importancia de la maquinaria específica

Si bien es cierto que para limpiar una persiana no es necesario ningún tipo de maquinaria, no es menos cierto que si nos apoyamos, por ejemplo, en una máquina de vapor, todo será mucho más sencillo.
En este momento, gracias a esta máquina vamos a poder realizar una limpieza en profundidad de todas y cada una de las varillas y secciones que tenga la persiana. No obstante, en caso de no disponer de este tipo de equipamiento, también se puede recurrir a una solución de amoniaco y agua y aplicarla con un trapo.

 

El aclarado antes de terminar

Cuando hemos llevado a cabo todo el proceso de limpiado, ya sea con una máquina de vapor o ya sea con la solución de agua y amoniaco que hemos indicado, hay que incidir en el aclarado. Esto es vital ya que es aquí cuando vamos a evitar que entre las varillas de la persiana quede resto alguno de suciedad. Este proceso, preferiblemente, debe llevarse a cabo con agua caliente y con paciencia para que el resultado sea óptimo.


¿Por qué no aplicar un protector? 

Antes de concluir, una buena idea puede ser aplicar un producto protector. Esto es muy importante para prevenir el deterioro de las persianas. Hay que tener en cuenta que en la inmensa mayoría de los casos, estas se encuentran en contacto directo con el exterior lo que hace que los agentes externos como la lluvia o el sol les dañen en exceso.

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Cómo limpiar mármol blanco

Cómo limpiar mármol blanco

Cómo limpiar el mármol blanco

Si quieres encontrar un método para saber cómo limpiar mármol blanco de manera efectiva, tenemos que decirte que el mejor es el que combina por un lado, elementos caseros y, por otro, productos más específicos.

Y es que, por encima de todo hay que tener en cuenta que el mármol blanco es un mineral tan delicado que puede llegar a dañarse con facilidad si únicamente empleamos productos químicos.

 

Los pasos que necesitas saber para limpiar mármol blanco

A continuación vamos a condensar todo lo que necesitas saber para limpiar mármol blanco sin dañarlo. Además, al mismo tiempo, lo estaremos protegiendo al paso del tiempo y a las posibles agresiones externas que pueda recibir.

 

Comenzamos con una limpieza superficial

Como suele ser norma general con cualquier material, el primer paso que hay que dar es el de la limpieza superficial. Este proceso se puede llevar a cabo únicamente con agua y vinagre en una proporción de 3 a 1.

Una vez que la mezcla sea homogénea, se humedecerá ligeramente un paño y se frotará de manera muy delicada la superficie evitando grandes concentraciones de mezcla. Una vez completado el proceso, se retirará el excedente de mezcla pero sin proceder a un secado profundo.

 

Eliminamos la suciedad de un modo más profundo

Ahora es el turno de utilizar productos químicos. Eso sí, es recomendable que estos estén formulados únicamente a base de jabón neutro ya que es un elemento muy poco agresivo para este tipo de superficies.

Una vez seleccionado el producto, se aplicará una capa generosa de producto y se frotará con un paño evitando, al igual que en el paso anterior, grandes concentraciones del mismo. Una vez llevado a cabo el proceso de limpiado, se retirará el excedente.

 

Le aplicamos una capa de protección

Llegados a este punto vamos a terminar de limpiar nuestro mármol blanco al mismo tiempo que le vamos a aplicar una capa de protección natural. Para este cometido mezclaremos en una proporción de 5 a 1, agua y un producto químico rico en cloro. A esta mezcla se le incluirá el zumo de un limón recién exprimido.

La mezcla se aplicará con un paño frotando por toda la superficie. Iremos observando, poco a poco, cómo la suciedad más incrustada desaparece. En este caso, no deberemos invertir mucho tiempo en el limpiado ya que el cloro puede llegar a ser agresivo a pesar de que estar diluido en agua.

 

Secado a fondo

Sin lugar a dudas, este es el paso más importante de todo el proceso. Y es que, con un paño totalmente seco deberemos eliminar cualquier resto de humedad que hubiera quedado. Los productos químicos utilizado pueden dañar la superficie que acabamos de limpiar. De ahí la importancia de detenernos en este proceso todo el tiempo que sea necesario.

Si bien es cierto que en principio este proceso de limpieza se puede repetir una vez al mes sin problema, lo ideal sería no llevarlo a cabo de nuevo hasta que no sea necesario. De este modo estaremos evitando que el mármol blanco sufra más de lo recomendable.

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